Add parallel Print Page Options

27 Nos conviene más vendérselo a estos ismaelitas. Después de todo, José es nuestro hermano; ¡es de nuestra propia familia!»

Esta idea les pareció bien, 28 así que cuando los comerciantes pasaron por allí, los hermanos de José lo sacaron del pozo y lo vendieron en veinte monedas de plata. Entonces los comerciantes se lo llevaron a Egipto.

29 Cuando Rubén regresó y vio que José ya no estaba en el pozo, rompió su ropa en señal de tristeza,

Read full chapter